domingo, 3 de junio de 2018

ALINEACIÓN PARENTAL



ALINEACIÓN PARENTAL


CONCEPTO

El primer autor que instauró el concepto de síndrome de alienación parental (SAP) fue Richard Gardner (1985) quien afirma que el síndrome de alienación parental es un trastorno que se produce en la infancia que surge, en la mayoría de casos, tras el divorcio de los progenitores en el contexto de
conflictos de guarda o custodia. 

Este trastorno comienza a manifestarse por un cambio de conducta del niño, aparentemente sin justificación alguna, hacia uno de los progenitores, este cambio de conducta supone el inicio del rechazo del hijo hacia ese progenitor (padre alienado). Dicho rechazo es consecuencia de las ideas que el otro progenitor (padre alienador) está haciendo creer al hijo (lavado de cerebro) y de la propia contribución del hijo a la campaña de denigración hacia el padre alienado.

Gardner (1999 citado en Cartié et al., 2005) establece una distinción en cuanto al diagnóstico del SAP y es que sería incorrecto diagnosticar este síndrome a aquellos casos en los que el rechazo hacia uno de los progenitores sigue un proceso causa – efecto, como, por ejemplo, maltrato y abuso sexual. 
Establece los siguientes motivos:
  • Los niños afectados por el SAP muestran una serie de síntomas o fases comunes a este síndrome que serán expuestos más adelante pero no suelen presentar síntomas de trastorno por estrés postraumático como los casos de negligencia o abuso. 
  • Los niños afectados por SAP necesitan constantemente apoyo emocional por parte del padre alienante para relatar hechos, etc.
  • Mientras que los menores víctimas de abusos pueden recordar los hechos sin ningún tipo de ayuda. Casi en la totalidad de casos del SAP, las madres son sobreprotectoras mientras que en los casos de abuso no suele ser así. 
  • En los casos de abuso, es muy probable encontrar antecedentes de abuso y que este comenzara antes de la ruptura, con el Síndrome de Alienación Parental no es habitual que se haya producido anteriormente y siempre empieza tras la separación de los progenitores.

Siguiendo las reflexiones de otros autores, el SAP se podría definir como un trastorno que se caracteriza por los diferentes síntomas que son consecuencia de un proceso mediante el cual, uno de los progenitores transforma la conciencia de uno de los hijos, a través de diferentes estrategias, con el principal objetivo de disminuir los vínculos y relaciones con el otro progenitor. Este síndrome está directamente relacionado con aquellas situaciones con procesos de separación y/o divorcio de los que se derivan relaciones conflictivas entre los progenitores (Aguilar, 2004). 

COMPORTAMIENTOS DEL NIÑO ALIENADO. 

Gardner (1998b citado en Bolaños, 2002) estableció una serie de síntomas o comportamientos en el menor que pueden resumirse en los siguientes: 

  1. Campaña de denigración. El hijo contribuye activamente en cuanto a la denigración del progenitor alienado. 
  2. Justificaciones absurdas, débiles o frívolas para la desaprobación. El hijo justifica su actitud con argumentos absurdos y/o poco creíbles. 
  3. Ausencia de ambivalencia. El hijo tiene incrustado el sentimiento de odio hacia el padre alienado.
  4. Fenómeno del “pensador independiente”. El hijo mantiene la postura de que su pensamiento no es fruto de la influencia de terceras personas sino desarrollado únicamente por él. 
  5. Apoyo reflexivo al padre alienante en el conflicto parental. El hijo presta apoyo emocional al progenitor alienante, mientras que mantiene los sentimientos de odio hacia el progenitor alienado. 
  6. Ausencia de culpa hacia el progenitor alienado. El hijo carece totalmente de sentimiento de culpa hacia la explotación y alienación del otro progenitor.
  7. Escenarios prestados. El hijo narra o toma como base de su odio hacia el progenitor alienado hechos falsos o que no ha vivido el. 
  8. Extensión de la animosidad hacia la familia extendida y los amigos del progenitor alienado. El hijo generaliza su hostilidad hacia todo el círculo social del padre alienado 

ESTRATEGIAS O HERRAMIENTAS UTILIZADAS POR EL PROGENITOR ALIENANTE.
Onostre (2009) afirma que las estrategias utilizadas por el progenitor alienador giran en torno a las siguientes: 

  • No pasar las llamadas telefónicas a los hijos 
  • Realizar tareas con los hijos en el momento que al otro progenitor le corresponde ejercer el derecho de visita. 
  • Presentar al nuevo cónyuge a los hijos como su nuevo padre o madre. - Interceptar el correo o paquetes enviados a los hijos. 
  • Descalificar al otro progenitor en presencia de los hijos. - No transmitir al otro progenitor las actividades en las que los hijos están participando (deportivas, teatrales, etc). 
  • Hablar de manera perjudicial a los hijos sobre el nuevo cónyuge del otro progenitor. - Imposibilitar al otro cónyuge el ejercer su derecho a visitar a los hijos. 
  • “Olvidarse” de comunicar al otro cónyuge una cita importante (médico, psicólogo, etc.) - Implicar a su entorno en el lavado de cerebro de los hijos (su madre, su nuevo cónyuge, etc.).
  • Decidir sobre cuestiones importantes relativas a los hijos sin consultar al otro progenitor (como la escuela o la religión). 
  • Cambiar, o intentarlo, los nombres o apellidos de los hijos. 
  • Imposibilitar el acceso al otro progenitor a los expedientes médicos y escolares de los hijos. 
  • Dejar a los hijos con otra persona, cuando vaya de vacaciones, estando el otro progenitor libre y ofreciéndose voluntario para cuidarlos. 
  • Indicarles a los hijos que la ropa que les ha comprado el otro progenitor es fea y prohibirle que se la pongan. 
  • Amenazar a los hijos si llaman o escriben al otro progenitor. 
  • Recriminar al otro progenitor el mal comportamiento de los hijos. 

TIPOS DE SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL. 
Gardner (1998 citado en Bolaños, 2002) clasifica el Síndrome de Alienación Parental en tres tipos (ligera, moderada y severa) con diferentes intensidades de rechazo por parte del niño hacia el progenitor alienado. No clasifica el grado de adoctrinamiento por parte del progenitor alienador sino que lo clasifica teniendo en cuenta el tipo de conducta empleada por el niño. En la siguiente tabla se expone como afecta la intensidad de rechazo a diversas manifestaciones sintomáticas: